Prologis, el líder global en inmuebles logísticos, y el Center for Sustainable Cities de IE University han diseñado el Índice del Impacto Logístico de Última Milla, primer indicador mundial que analiza los retos del sector logístico. ¿El objetivo? Medir el impacto de la logística como motor de innovación de las ciudades.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la industria logística?
Según el “Customer Experience y otros retos de la estrategia digital en el sector logística y transporte”, en este contexto de incertidumbre, marcado por una pandemia, las interrupciones en la cadena de suministro, el aumento del precio del carburante, o la situación en Ucrania, la industria de la logística se enfrenta a los siguientes desafíos:
- Mayor personalización. El cliente demanda disponer de información en tiempo real, solución a sus problemas de manera inmediata y servicios personalizados de ofertas y entrega en función de sus preferencias.
- IA para análisis de patrones y gestión del riesgo. Herramientas como la Inteligencia Artificial se convierten en la mejor aliada para tomar decisiones y gestionar las flotas y las rutas.
- Facilidades para los trabajadores del sector. Una plataforma integral permite una comunicación efectiva (y afectiva) con los trabajadores a través de diferentes canales y facilita al nuevo empleado el acceso a todo el hub de conocimiento.
- Constante cambio. Las organizaciones están abocadas a una continua adaptación a la innovación tecnológica para mantener sus negocios a flote: blockchain para firma de contratos y automatización de operaciones, vehículos autónomos, preparación inteligente de pedidos mediante realidad virtual…
- Internet de la logística. Los dispositivos IoT van a dotar de inteligencia a todo tipo de vehículo y sistema de almacenamiento o transporte (container, pallet, valija, caja…) De esta manera, se creará una enorme red conectada de proveedores, partners y clientes que necesitará ser gestionada de forma eficiente a través de una plataforma que facilite la integración con los equipos.
“La logística moderna se ha convertido en un elemento esencial y muy visible para los ciudadanos; especialmente tras el crecimiento exponencial del e-commerce debido a la pandemia. Los cambios en los hábitos de vida y consumo, junto con la sostenibilidad, son palancas de transformación y adaptación de las ciudades; y, precisamente por esa razón, la logística urbana adquiere entidad de eje vertebrador en toda su dimensión”, comentaba Cristian Oller, vicepresidente y country manager de Prologis España, en lo referente a los retos de la logística.
“El incremento del e-commerce, unido al aumento de densidad de las ciudades, supone un reto global. Hasta 2020 no existían sistemas de evaluación del impacto de la logística, por eso desde el IE Center for Sustainable Cities propusimos soluciones que tuvieran en cuenta todos los factores que influyen en la construcción de una ciudad; es decir, desde el factor medioambiental, hasta el urbanístico, social o político”, explicaba el responsable del informe y director del IE Center for Sustainable Cities, Manuel Pérez Romero al hablar del indicador para medir el impacto de la logística que han utilizado, en esta primera fase, en el centro histórico, el ensanche y el extrarradio de Madrid y Barcelona (aunque puede implementarse en cualquier ciudad del mundo).
Este indicador simula 10 escenarios para cada una de las zonas mencionadas. Simulaciones que combinan el tipo de urbanismo y el tipo de transporte logístico que se utiliza en cada área: vehículo eléctrico, bicicleta eléctrica, transporte a pie, etc. A partir de ahí, los autores han desarrollado una forma de visibilizar la relación entre la estructura urbana y el tipo de sistema logístico denominada “Área de Intensidad Logística”. “Se trata de un sistema de anillos que se superpone a la ciudad y que sincroniza la estructura urbana con el tipo de sistema logístico más eficiente y sostenible”, explicaba Pérez Romero.
Para desarrollar el informe y simular los distintos escenarios los autores han utilizado tecnologías como SIG (Sistemas de Información Geográfico), programación y formulación matemática, con el objetivo de calcular el rendimiento de cada escenario. “Los datos recopilados por la administración local han sido claves para crear modelos de visualización sobre el carácter y el comportamiento de la ciudad. Esta información, junto con los datos aportados por los expertos, han permitido explorar diferentes escenarios logísticos y anclarlos a la realidad”, explica Ruxandra Iancu-Bratosin, profesora del IE y coautora del informe.
En los últimos años, el sector de la logística ha pasado de tener que afrontar el único desafío de disponer de la capacidad suficiente para llevar o transportar pedidos, a tener que hacerlo de manera eficiente, optimizando las rutas y los plazos de entrega, disminuyendo los costes y ofreciendo una experiencia personalizada a cada cliente.
“Desde el IE Center for Sustainable Cities, entendemos y estudiamos la ciudad como un ecosistema en el que los agentes naturales, físicos, sociales, digitales, económicos y políticos, están interconectados. Para abordar estos retos de la industria y, especialmente, el incremento de la actividad logística en nuestras ciudades es imprescindible conocer su impacto y proponer estrategias, acciones y políticas de planificación concretas para lograr que este impacto sea positivo, manteniendo la eficiencia y funcionalidad de la red logística”, concluía su director.
Según datos de Prologis, se prevé que las ventas de comercio electrónico aumenten un 85% en los próximos cinco años y que la sostenibilidad siga marcando la decisión de compra de los consumidores, dispuestos a pagar incluso un 5% más en los productos tal y como podemos extraer de un estudio elaborado por McKinsey. Profundizar en el análisis del impacto de la logística a través de herramientas como este indicador, servirá para ir un paso por delante y anticiparse a las necesidades de un sector en continuo cambio y evolución.