Según un estudio de Nissan, en 20 años la conducción autónoma y la conectividad dominarán el sector del automóvil. Sin duda alguna, será una de las aplicaciones más visibles de la IA en lo referente a movilidad sostenible. Los vehículos autónomos, desarrollados con algoritmos de aprendizaje automático y equipados con sensores avanzados, tienen el potencial de revolucionar no solo la forma en la que nos desplazamos, sino también el futuro de la última milla, que cada vez más avanza hacia la autonomía.
Ventajas de las flotas autónomas de reparto
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, los beneficios del transporte autónomo, especialmente, para el sector logístico son evidentes:
- Aumento de la seguridad. Según la Asamblea de Naciones Unidas, desde que se inventó el automóvil han fallecido en las carreteras más de 50 millones de personas. Esta cifra es superior a las víctimas de la Primera Guerra Mundial. Al año, 1,3 millones de personas en todo el mundo pierden la vida en un accidente de tráfico, la mayoría de ellos, debidos a un error humano. Los vehículos autónomos, además de evitar los fallos relacionados con el conductor, también garantizan que los productos lleguen a su destino de forma más segura.
- Mayor eficiencia. Gracias a la Inteligencia Artificial capaz de procesar una ingente cantidad de datos, es posible tomar decisiones en apenas una fracción de segundo. De esta manera, las flotas autónomas pueden identificar el mejor trayecto, conducir a una velocidad más óptima y, en definitiva, mejorar la eficiencia de los operadores logísticos.
- Combate la falta de conductores profesionales: mejores condiciones de trabajo y mayor seguridad son las principales reclamaciones de los conductores profesionales de transporte por carretera y las razones por las que cada vez resulta más complicado encontrar personas que realicen esta labor. Los vehículos autónomos podrían satisfacer esta demanda.
- Ahorro de costes. Con esta capacidad para la toma de decisiones, los vehículos autónomos son capaces de calcular los costes de combustible y tiempo. Todas estas mejoras que estamos mencionando, también minimizan los daños y, por lo tanto, los costes de las compañías aseguradoras. (En el caso del transporte de mercancías, hablamos de que más de un 40% se deben al conductor).
Del supermercado a casa
Con estos beneficios presentes, no es de extrañar que los vehículos autónomos hayan empezado a ganar protagonismo. Son ya varias las cadenas de supermercados las que te llevan la compra hasta la puerta de tu casa, utilizando este sistema. La compañía originaria de Estonia, Clevon, se ha convertido en la primera flota de robots transportistas autónomos de Europa. A pesar de que su primer acercamiento con la automatización fue en 2020 con Cleveron701, el primer vehículo no tripulado para la última milla, fue en 2022 cuando dieron un paso más con Clevon 1.
Este vehículo eléctrico es capaz de funcionar a una velocidad máxima de 29 km/hora y tiene una autonomía de 5 horas o, lo que es lo mismo, 80 kilómetros. Aunque es un vehículo autónomo, la supervisión humana sigue siendo necesaria, por eso un operador monitorea el trayecto que realiza Clevon, permitiendo realizar el seguimiento hasta en una distancia de 8.500 kilómetros.
En una publicación especializada sobre retail, el cofundador y CEO de la compañía, Sander Sebastian Agur ha asegurado “las entregas autónomas están aquí para quedarse y nuestra intención no es que nuestras flotas funcionen solo en Europa, sino también en EE.UU y en la región de Medio Oriente. Este gran paso hacia adelante ha sido posible gracias a nuestra asociación con LastMile y la cadena de supermercados IKI”.
No solo los supermercados se suman a las flotas autónomas
Pero no solo las cadenas de supermercados se suman a la autonomía que ofrecen este tipo de vehículos, también otras compañías como Ikea ya han empezado a repartir con camiones autónomos. La empresa sueca y la startup americana Kodiak Robotics se asociaron para comenzar pruebas en noviembre del mismo año y realizar entregas autónomas en Texas. Esta alianza ha colocado a Ikea a la vanguardia de la innovación, ya que un camión autónomo puede llegar a consumir hasta un 10% menos de combustible que los camiones que funcionan con diésel.
Domino´s Pizza ha sido otra de las que ha formado alianzas, en este caso, con Goggo Network, para repartir pedidos en la localidad madrileña de Alcobendas. Estos robots disponen de un diseño óptimo y funcional que incluye cámaras, radares y sensores de ultrasonido, que les permiten reconocer y ubicarse en tiempo real con total precisión.
Y no solo Domino´s se ha unido a Goggo, hace justo un año, la compañía de alimentación y bebidas Pascual inició un nuevo servicio de reparto para su canal de hostelería, ofreciendo así el primer servicio B2B con una flota de robots autónomos. Con esta iniciativa, las entregas ganan rapidez y eficiencia y, al mismo tiempo, la contaminación y la congestión del tráfico en las ciudades disminuye.
Estos son solo algunos ejemplos que ponen de manifiesto que el uso de una flota autónoma en el sector logístico está en pleno auge no solo en España, sino a nivel global. Este camino hacia una movilidad sostenible supone una gran oportunidad para la industria, que busca constantemente mejorar sus procesos y ofrecer soluciones innovadoras para satisfacer la demanda de sus clientes.