Los gigantescos «pájaros» que permiten el flujo del comercio mundial Mafalda Vieira Santos 24 de agosto de 2022
Los gigantescos «pájaros» que permiten el flujo del comercio mundial

Detrás de una compra hay un sistema complejo, «invisible» para el consumidor, pero que sorprende por su grandeza y capacidad. En el caso del transporte de mercancías, las grúas son una parte esencial de este engranaje. Son grandes y, por tanto, no escapan fácilmente al ojo humano, sin embargo ¿cuántas veces nos detenemos a pensar en su importancia?

Probablemente muy pocas, a menos que se trabaje directamente con ellas. Hay diferentes tipos, tamaños y precios, y su elección dependerá de su función. Dado que el 90% del comercio mundial se mueve por mar, nos centraremos en las grúas portuarias. Hoy en día, este actor desempeña el papel principal en esta industria, ya que es el medio de transporte más rentable. Las grúas permiten la carga y descarga entre navíos y puertos, y el transporte entre el navío y los trenes o camiones que continuarán por tierra a otras zonas.

Un viaje desde Grecia hasta la actualidad

Aunque se ha encontrado un instrumento similar a una grúa en Mesopotamia (actual Irak) datando del año 3000 a.C., varios historiadores asocian el origen de la grúa a la Antigua Grecia porque fue aquí donde se utilizó por primera vez para la construcción de carros y edificios, función que siguen desempeñando en la actualidad. Por esta razón, todo hace pensar que la palabra grúa procede del término griego «ὁ γέρανος» («Geranós», la grulla) y que con el tiempo ha evolucionado hasta convertirse en «grulla». Esta se asociada no solo al instrumento sino también al ave paseriforme por su columna vertical y el brazo que recuerda al largo cuello y pico del ave en pie. La evolución del término nos llevó a la palabra «grúa».

En cuanto a su función, las grúas de tracción humana se desarrollaron para levantar cargas más pesadas y en la Edad Media aparecieron las primeras grúas portuarias para cargar, descargar y construir barcos.

Tras la Revolución Industrial, las grúas, que antes eran de madera, pasaron a ser de hierro fundido y acero, lo que les permitía soportar mercancía más pesada. Fue en los años 50 del siglo pasado cuando aparecieron los contenedores estándar. Antes de esta fecha, la mercancía era cargada y descargada de los barcos como carga a granel de forma manual por los estibadores. Este método, que consume mucho tiempo y requiere mucha mano de obra, significa que la carga se coloca en palés, se transfiere a una red de carga y se eleva con una grúa desde el muelle hasta el barco y viceversa. Esto afectaba a los puertos y provocaba problemas de eficiencia y de cumplimiento de fechas, además de dejar las mercancías más expuestas a robos y daños. 

A partir de 1950 se construyeron grúas portuarias especializadas, teniendo en cuenta los contenedores estandarizados, lo que permitió gestionar con mayor eficacia el proceso de carga y descarga; sistema que sigue evolucionando hasta el día de hoy.

Cada grúa y su función

Como decíamos al principio de este artículo, los puertos siguen siendo el principal competidor en lo que se refiere al comercio mundial debido a su flexibilidad logística y rentabilidad, asociadas a tecnologías y equipos de cada vez mayor calidad.

¿Qué impacto tiene la carga y descarga de mercancías en los puertos en una empresa? Parece algo lejano, porque es un proceso con el que no nos relacionamos directamente, pero la avería de una grúa o la indisponibilidad de una de repuesto puede crear retrasos que llegan a tener implicaciones directas en la cadena de suministro. Y comprar una grúa portuaria puede no ser tan barato. Por ejemplo, una grúa Ship-to-Shore («barco a tierra»)  puede requerir una inversión de 4 millones de euros. Hay otras posibilidades para obtener una grúa como el alquiler o el leasing.

Las grúas pueden ser fijas o móviles y, en este último caso, pueden circular sobre raíles o instalarse en vehículos de motor. En los puertos suele haber más de un tipo y algunos de los que mencionamos a continuación son los más grandes y utilizados en los puertos de todo el mundo.

Grúas Móviles
  • Grúa móvil: Como su nombre indica, son grúas que se desplazan y se utilizan para manipular contenedores dentro del puerto, por ejemplo, desde la terminal portuaria hasta los camiones y trenes.
  • Grúa pórtico: Son grúas especializadas en la carga, descarga y organización de contenedores. Estas grúas se desplazan sobre neumáticos o raíles por el puerto para descargar grandes buques. En cuanto a su tamaño, pueden superar los 10 metros de altura y cargar 20.000 toneladas.
  • Grúa apiladora de alcance: Al igual que las grúas de pórtico, se utilizan para cargar, descargar y organizar contenedores, con la diferencia de que son más eficaces en distancias cortas.
  • Grúa sobre ruedas: Permiten descargar los contenedores de los camiones que llegan al puerto y cargarlos después en bloques de contenedores apilados y viceversa.

333

Grúas fijas
  • Grúa tipo pluma: Se montan en la cubierta del barco y se utilizan para cargar y descargar la mercancía de otros barcos cuando no hay grúas disponibles en tierra. Su objetivo es aumentar la productividad y evitar las largas esperas.
  • Grúa de brazo nivelado: Estas grúas son fijas y se utilizan para mover la carga. Con cerca de 30 metros de altura forman la típica imagen que tenemos de los puertos. Son visibles desde una gran distancia y se encuentran en la mayoría de los puertos.
  • Grúa telescópica: Pueden girar sobre sí mismas por lo que puede tener más que una función en los puertos. Se utilizan para tareas auxiliares a la carga y descarga de mercancías.

Las grúas en los puertos pueden también clasificarse según su perfil: Grúas de perfil alto y de perfil bajo. Las grúas de bajo perfil tienen una pluma fija para cargar y descargar contenedores del barco y se utilizan en los puertos que están cerca de los aeropuertos para que los pilotos no se distraigan o queden bloqueados por las grúas. En el caso de las grúas de perfil alto, cuentan con una pluma articulada que permite un movimiento más fácil del barco al atracar o salir del muelle. La decisión de utilizar una u otra depende del momento en que se construya el puerto de contenedores; según el puerto, se elige la grúa más adecuada.

333

Algunos récords y el futuro de las grúas

Estas máquinas con forma de pájaro son los pilares del comercio internacional. Sin grúas capaces de levantar entre 40 y 80 toneladas en 72 horas, cada prenda de vestir, cada par de zapatos, cada televisor, cada teléfono móvil que viene de Asia a Europa o Norteamérica tardaría semanas en llegar a las tiendas y el coste del producto también sería mayor. 

Actualmente, el récord de grúas portuarias corresponde a China, con la Taisun, una grúa de 133 metros de altura y 120 metros de ancho que en 2008 levantó unas 20.133 toneladas métricas, tanto como el puente de Brooklyn en Estados Unidos.

Pero no hay que olvidar otras también impresionantes como la grúa Liebherr LHM 800, que mide unos 50 metros en vertical y tiene una capacidad de elevación de 308 toneladas o la grúa Hércules asiática que se monta en el barco y mide más de 73 metros de alto y más de 40 metros de ancho. Esta grúa pesa 5.900 toneladas y tiene capacidad de elevación de 1.600 toneladas para levantar un peso equivalente a 2.000 coches pequeños. 

De cara al futuro, se están desarrollando técnicas de supervisión y asistencia a distancia. Para la supervisión a distancia, se colocan sensores en la grúa para recoger datos como el tiempo de funcionamiento, el arranque del motor, el ciclo de trabajo y las paradas de emergencia. La asistencia remota incluye expertos dispuestos a proporcionar la solución de problemas y a reducir el tiempo de inactividad inesperado.

Deja un comentario
Tu email no será publicado. Los campos obligatorios están marcados con el caracter *