Tras el descenso de ingresos que sufrió el transporte de mercancías por carretera durante 2020 debido al coronavirus, el sector empieza a remontar. Según datos facilitados por la Unión Internacional de Transporte de Carretera (IRU) y la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), dicho sector ingresó un 15% más en 2021, tras la caída del 16% que registró a lo largo de 2020. En cifras generales, a lo largo del pasado año el transporte de mercancías por carretera en España logró una facturación de 40.900 millones de euros.
La crisis que sufrió el sector durante 2020 fue causada básicamente por la pandemia de COVID-19 que acarreó varias dificultades asociadas al transporte, como: el desequilibrio de los retornos de vehículos en vacío, la subida del precio de los carburantes y los múltiples controles transfronterizos que se realizaban. A pesar de que ya se empieza a notar la recuperación, durante 2021 aún se facturó un 1,5% menos que en 2019, cuanto se alcanzaron cifras de 41.500 millones de euros.
El sector venía registrando subidas anuales continuas durante los seis últimos años antes de este parón, con cifras que llegaban al incremento del 4% anual entre el periodo de 2017-2019. El coronavirus fue el causante de la ruptura de esta tendencia, que hoy en día parece que empieza a remontar.
Camiones articulados, los más comunes
Dentro de nuestras fronteras se transportan cada año 1,5 millones de toneladas de mercancías. Según datos presentados por el Observatorio de Transporte y la Logística en España (OTLE), el 96% de estas mercancías se mueven por carretera, mientras que un 3% se hace en barco y solo un 1% a través de transporte ferroviario.
Y, ¿qué tipo de camiones son los más comunes para transportar este tipo de mercancías? Los podemos diferenciar según su estructura o su tipo de mercancía. Empezaremos centrándonos en los vehículos de transporte logístico según su estructura y veremos que hay dos tipos diferentes, que a su vez se dividen en otras tipologías:
- Camiones rígidos: Son aquellos vehículos cuya estructura se compone de una sola pieza, es decir, que la cabina del conductor y el remolque están totalmente unidos y no se pueden separar. Suelen ser de un tamaño menor que los camiones articulados.
- Camiones articulados: Este tipo de vehículos se divide en dos partes. Por un lado, encontramos la cabina y, por el otro, el remolque. Cabe destacar que dentro de éstos encontramos dos prototipos diferentes: el tráiler y el tren de carretera.
- Tráiler: Se compone de dos partes, la cabeza tractora (o también llamada tractocamión en el caso de los tráileres) y el semirremolque. Las dos partes están articuladas y se pueden separar. La cabeza tractora es la parte que mueve el semirremolque y dentro de él se transportan las mercancías.
- Tren de carretera: Se trata de un camión articulado compuesto por una parte rígida y uno (o varios) semirremolques unidos.
Remolques adaptados a las mercancías
El remolque es un vehículo independiente, no motorizado, que ofrece un espacio extra para almacenar la carga. Para poder moverlo, debe ser remolcado por otro vehículo.
¿Cuál es la diferencia entre un remolque y un semirremolque? Los remolques tienen que ser arrastrados por el vehículo tractor, mientras que los semirremolques van acoplados directamente sobre él. Además, los segundos suelen ser usados para trayectos más largos.
Los camiones con remolque pueden transportar prácticamente todo tipo de mercancías y, según el contenido, utilizan una tipología u otra de vehículos. Básicamente lo que cambia es el remolque, que se adapta en función de las necesidades del producto que se transporte. Los más empleados son:
- Camión cisterna: También se le suele llamar camión tanque. Es el más común para transportar mercancías peligrosas y el producto que llevan suele ser líquido, gaseoso o químico.
- Camión frigorífico: Se utilizan para transportar mercancía que necesita una refrigeración especial y mantener la misma temperatura durante todo su proceso de traslado. Hay que diferenciar entre dos tipos, aquellos que generan frío y los que únicamente aíslan la mercancía de la temperatura exterior. En el polo opuesto encontraríamos los camiones caloríficos, que conservan las mercancías a alta temperatura.
- Camión de plataforma abierta: También llamados camiones de construcción. Llevan su carga total o parcialmente descubierta. Suelen ser utilizados para transportar materiales de construcción.
- Camión de contenedor cerrado: Se usan para el transporte de paquetería. Constan de un contenedor que únicamente tiene una apertura trasera para cargar la mercancía.
- Camión jaula: Están destinados a transportar animales vivos y cuentan con diferentes partes abiertas, tanto laterales como posteriores, para facilitar la entrada de aire.
- Camión góndola: Se le conoce también como camión plataforma y se utiliza para transportar objetos y materiales de grandes dimensiones, especialmente maquinaria muy pesada.
- Camión de lona: Tanto sus laterales como su techo están cubiertos por lonas, para favorecer la carga y descarga. Las lonas pueden ponerse o quitarse en cualquier momento. También se le puede llamar tauliner.