Según el Consejo de la UE, se espera que en 2025 más de 43 millones de personas de la Unión Europea trabajen en plataformas digitales, cifra que supera con creces a la actual, que se encuentra en 28 millones. El mismo organismo asegura que entre 2016 y 2020 los ingresos de la economía vinculados a este tipo de plataformas han casi quintuplicado, pasando de los 3.000 millones de euros a cerca de los 14.000 millones. Dichos datos reflejan la importancia de crear una normativa específica y sólida para este tipo de empleados, tal y como está planteándose la UE. Actualmente, España contaría con más de 4 millones de falsos autónomos.
Durante el mes de octubre del pasado año, España y otros siete países de la UE (Países Bajos, Bélgica, Italia, Luxemburgo, Portugal, Eslovenia y Malta) reclamaron una protección más ambiciosa para los trabajadores de las plataformas digitales. La vicepresidenta española, Yolanda Díaz, en declaraciones a Europa Press, aseguró que la directiva de la Comisión Europea para mejorar las condiciones de los trabajadores de plataformas digitales debía de ser “exigente y ambiciosa” en la defensa de este tipo de empleados.
¿Qué propone la nueva directiva? Dicha normativa busca la correcta clasificación como trabajadores por cuenta ajena de los empleados de estos servicios digitales, y así poder poner fin a la figura de falsos autónomos. Además, según destaca el Ministerio de Trabajo español, quieren asegurarse de que la directiva “recoja y afiance los derechos laborales de protección social” de los trabajadores de las plataformas digitales y realizar una “gestión transparente de los algoritmos que definen sus condiciones laborales”.
Lara Contreras, Gerente de Asuntos Públicos de LLYC, ha asegurado, en declaraciones al blog de Spring GDS Spain, que “esta regulación es absolutamente necesaria y un hito para garantizar un nuevo modelo de futuro de trabajo con derechos. Hasta el momento, las plataformas no tenían un modelo laboral común y esto ha dejado mucho espacio para la precarización de este tipo de empleo, utilizando, a menudo, el modelo de falsos autónomos. Un ejemplo de ello son las personas repartidoras. Uno de los primeros casos de regularización de trabajo de plataformas ha sido la Ley Rider en España que ha garantizado los derechos laborales y un empleo digno a los riders. La directiva va más allá, porque tiene la pretensión de regularizar todo tipo de plataforma poniendo sobre la mesa con mayor o menos firmeza la garantía de laboralidad, mucho más protegida en la propuesta aprobada por el Parlamento Europeo, ya que la Comisión lo somete a criterios. Además, también es una forma de garantizar una competencia leal en el sector de las plataformas, donde todas ellas jueguen con las mismas reglas del juego y no presionen en la carrera contra los derechos para sacar más beneficios. El tercer punto positivo es que impondrá unos criterios comunes sobre las condiciones laborales de plataformas en toda la UE, que siempre ha hecho bandera como defensora de los derechos laborales”, detalla Contreras.
Nueva normativa, en el aire
Durante el mes de diciembre se reunieron los ministros de Empleo de la UE para debatir sobre la nueva directiva de plataformas digitales, pero no lograron cerrar el acuerdo. Marian Jurecka, ministro de Empleo checo y cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE, declaró a Europa Press que “pese a los esfuerzos realizados, no se ha logrado un acuerdo”.
El proyecto inicial, presentado por la Comisión Europea, establecía cinco criterios para determinar si los empleados de este tipo de plataformas digitales serían realmente trabajadores por cuenta ajena. Además, la CE proponía que si se cumplían al menos dos de las cinco condiciones especificadas se debería considerar al trabajador como un empleado de plantilla, con derecho a un salario mínimo, negociaciones colectivas y vacaciones pagadas.
¿Cuáles son estos cinco criterios? Se presume jurídicamente que la plataforma es un empleador si cumple al menos dos de ellos:
- Determina el nivel de remuneración o establece límites máximos.
- Supervisa la ejecución del trabajo por medios electrónicos.
- Restringe la libertad de elegir las horas de trabajo o los periodos de ausencia, de aceptar o rechazar tareas, o de recurrir a subcontratistas o sustitutos.
- Establece normas vinculantes específicas en materia de apariencia, conducta hacia el destinatario del servicio o ejecución del trabajo.
- Restringe la posibilidad de establecer una base de clientes o de realizar trabajos para terceros.
Aunque finalmente entre en vigor esta nueva normativa, las plataformas tendrán derecho a impugnar esta clasificación siempre y cuando demuestren que no existe tal relación laboral. De esta manera, la puesta en marcha de la directiva también sería beneficioso para las plataformas ya que ganarían en seguridad jurídica y reducirían gastos procesales, facilitando la planificación empresarial.
Yolanda Díaz, tras la reunión del pasado mes de diciembre, aseguró en declaraciones recogidas por EFE, que la presidencia checa de la Unión Europea ha “desvalorizado el proyecto de directiva”. “La presidencia checa, a lo largo de estos meses, (…) ha devaluado la posición hasta el punto de hacer jugar hoy un debate que es clave en Europa: si la digitalización la tenemos con derechos laborales o no, y esto no es una cosa menor, es el futuro del mundo del trabajo”, detalló Díaz.
Otras propuestas para el sector digital
Además de la regularización de los trabajadores de plataformas digitales, la Comisión Europea también planteó, durante la misma reunión de este pasado diciembre, el involucrar a plataformas de alojamientos turísticos y transporte, como Airbnb o Uber, en la recaudación del IVA. De esta manera, tendrían que recaudar el impuesto y remitirlo a las autoridades tributarias cuando los proveedores de dichos servicios no lo hagan.
Otra de las medias propuestas se centra en la creación de un portal único de IVA para registrar a aquellas empresas que vendan sus productos a más de un Estado miembro. El propósito es que emerjan hasta 18.000 millones de euros al año a lo largo de la próxima década y adaptar el sistema del IVA a la era digital.
Durante la reunión, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, explicó, según detalla EFE, que muchas transacciones para reservar hoteles o transporte público a través de este tipo de plataformas no pagan IVA, lo que da lugar a “una situación injusta” respecto a hoteles o taxis tradicionales. “Esta propuesta quiere eliminar este trato desigual haciendo a las plataformas responsables de la recaudación del IVA cuando el proveedor no lo hace”, afirmó.