El crecimiento del e-commerce no se ha visto ralentizado tras la pandemia, muy al contrario. Según los últimos datos ofrecidos por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), en 2022 alcanzó un máximo nunca visto en nuestro país, facturando 72.400 millones de euros, una cifra un 25% superior a la de 2021 (57.747 millones de euros).
Estos datos tan positivos también se han visto reflejados en la cantidad de internautas que compran a través de marketplace, según el ‘Estudio Anual Marketplaces 2023 España’ realizado por Tandem Up. Actualmente esta cifra ha topado con su máximo, ya que el 100% de los compradores online afirma haber realizado alguna compra en un marketplace en el último año, lo que equivale al 78% de la población española de entre 16 y 70 años.
Pagos seguros y flexibles
Los marketplaces cuentan con una particularidad importante a la hora de hacer las compras, el método de pago. Se trata de plataformas que conectan a la vez a los vendedores con los compradores y tienen que aportar una seguridad muy clara para que los usuarios se sientan en confianza de realizar sus transacciones a través de este tipo de páginas web.
Ofrecer una variedad de opciones de pago, proporcionar cierta flexibilidad y garantizar seguridad al utilizarlos, permite a los Marketplace satisfacer las expectativas de sus consumidores. Según el Estudio Anual eCommerce IAB Spain, el 63% de los usuarios eligen en que tienda online comprar en función de la confianza que esta les inspira.
El mismo estudio de la IAB detalla la importancia de los métodos de pago en un comercio online. Los últimos datos señalan que para 31% de los compradores uno de los motivos de satisfacción con su web de compra habitual. Además, los expertos que han participado en dicho estudio también inciden en la importancia de la variedad de métodos de pago, que se encuentra entre los aspectos más relevantes para el 18% de ellos.
Métodos de Pago
¿Qué opciones son prácticamente obligatorios para cualquier Marketplace? Según el estudio ‘Nuevos hábitos en métodos de pago en España’, elaborado por PaynoPain, el método de pago preferido por los españoles son las tarjetas bancarias. El informe detalla que nueve de cada diez clientes la escogen para realizar sus compras.
Paypal es otro servicio con el que cuentan la mayoría de los marketplace, y que sigue estando muy presente a pesar de sus altas comisiones. Ganándole día a día terreno, encontramos a Bizum. Este tipo de transferencia inmediata ya está presente en más de 39.000 comercios y cada vez son más los usuarios que la utilizan. Actualmente la cifra asciende a 22 millones.
Otros métodos de pago que a pesar de ser menos utilizados deberían estar presentes en cualquier negocio online son los llamados eWallets o monederos digitales. Según el propio estudio lo usan el 15% de los encuestados, siendo los más populares Apple Pay y Google Pay.
Ocupando el quinto puesto de este ranking encontramos uno de los métodos más antiguos pero que sigue contando con sus propios seguidores, la transferencia bancaria. Aunque cada vez son menos los e-commerce que la ofrecen, debido a su lentitud en las transacciones, es una buena opción para pagos de importes elevados, ya que no cuenta con un límite como lo hace una tarjeta bancaria.
Para finalizar, cada vez están más de moda los pagos aplazados. Se trata de empresas de finanzas que ofrecen realizar las compras online a través de mensualidades. Cuentan con un público bastante fiel y cada vez son más las que lanzan sus servicios en España.
Cumplimiento de la normativa
El gran volumen de transacciones con las que se puede encontrar un marketplace diariamente hace que se tengan que cuidar al detalle. Para empezar, es clave cumplir con la normativa de seguridad de pagos electrónicos PSD2 que entró en vigor a principios de 2021. Dicha ley, también llamada Directiva Europea de Servicios de Pago, obliga a contar con una Autenticación Reforzada de seguridad en el momento de hacer transacciones a través de Internet.
Esta directiva ha introducido medidas importantes respectos a la seguridad de los pagos online y ha modificado la responsabilidad en los casos de robo o fraude de los e-commerce y marketplaces. De esta manera, se pretende reducir al máximo el número de compras fraudulentas que llegan a hacer diariamente online.
Los riesgos de seguridad también implican desconfianza por parte del comprador, ya que pueden causar ciberataques en el propio marketplace que acabarían desvelando información confidencial de los pagos de los usuarios.