Desde el pasado mayo de 2022 los comercios físicos y online que forman parte del Espacio Económico Europeo (EEE) deben tener en cuenta la nueva Directiva relativa a la Indicación de Precios (DIP). El objetivo es introducir normas específicas que garanticen la autenticidad de los precios ofrecidos a los consumidores, pero, ¿qué implica? ¿Cómo afectará a los e-commerce?
Black Friday, Ciber Monday y otros días “x”
Las rebajas, al igual que los descuentos que se promocionan en fechas clave como el Día de la Madre, Navidad o Black Friday suponen, en la mayoría de los casos, un alto porcentaje de las ventas anuales. Para evitar que los comerciantes inflen el precio en estos días especiales y confundan al consumidor, una de las principales medidas de la entrada en vigor de la DIP es que todas aquellas marcas que quieran promocionar un descuento, deberán indicar el precio más bajo al que se vendieron los productos durante los últimos 30 días antes de iniciar la promoción.
Desde la Asociación General de Consumidores (ASGECO) aplauden esta medida ya que, tal y como afirman, “aunque los precios sean libres, si una empresa decide aumentarlo la semana anterior a las rebajas o descuentos clave, puede hacerlo, pero en realidad no le está aportando información veraz al consumidor, ya que puede llegar a perder la noción de cuál es el precio real de un producto”.
No es la primera vez que una compañía es acusada de subir los precios previamente a una campaña promocional, para después bajarlos sin que se produzca verdaderamente un descuento. En concreto, el sector de la moda es el más afectado, sobre todo si tenemos en cuenta que, según el Informe de la moda online, elaborado por Kantar, este sector volvió a batir récord en 2021 con ventas online alcanzando el 20,8% del total del sector. Esta cifra implica que uno de cada cinco euros gastados por los consumidores residentes en España en productos de moda corresponde a compras realizadas a través del canal online.
Con la implementación de esta medida, las marcas que venden, ya sea en tienda física o e-commerce, tendrán que indicar el precio anterior en todos los puntos como la web, la página de pago, cualquier comunicación que realicen a través de correo electrónico o cualquier otro canal de venta.
Algunas excepciones a la DIP
Esta normativa no se aplicará a otros tipos de descuentos que no tengan un alcance general como es el caso de:
- Descuentos personalizados dentro de un programa de fidelidad (por ejemplo, códigos promocionales, vales, regalos de cumpleaños, créditos o puntos que se ofrecen a determinados clientes).
- Fluctuaciones de precios o rebajas no promocionadas debido por ejemplo al cambio de precio de los costes.
- Reclamos de marketing que hacen comparaciones de precios o hacen referencia a ventajas que no implican un descuento. Es el caso de la frase que podemos encontrar en algunos productos de “mejor precio garantizado”.
- Comparación con otros precios (por ejemplo: el precio de venta sugerido por la competencia).
- Ofertas condicionadas combinadas o vinculadas (como puede ser el “llévate 3 y compra 2” o “descuento aplicable a compras superiores a 30€”, por citar algún ejemplo).
Las rebajas, clave para el e-commerce
Según el informe Tendencia en e-commerce 2022 de IEBS Digital School, las rebajas son un momento clave para los negocios online. Más de la mitad de los usuarios compran durante esta época, especialmente desde su dispositivo móvil. Es el periodo del año en el que los españoles realizan más gasto en sus compras, momento que la mayoría de las marcas aprovechan para multiplicar sus resultados.
El estudio de IEBS, realizado a partir de una encuesta a más de 1.500 internautas españoles, revela que el 19,2% asegura haber gastado más de 3.000 euros en 2021. Un gasto que, según el informe, será mayor en este 2022, dado que 9 de cada 10 encuestados afirma que gastará lo mismo o más que el año pasado en compras online.
A pesar de que las rebajas de verano tienen un impacto muy positivo sobre las entradas en las tiendas físicas, el canal online sigue teniendo un peso muy importante en la venta de artículos de moda. De hecho, según el informe de Kantar, España ha adelantado a Italia en términos de penetración de moda online y ha pasado a ser uno de los mayores mercados de Europa, ocupando el cuarto puesto, por detrás de Francia, Alemania y Reino Unido. Todas las medidas encaminadas a aumentar la transparencia de los precios serán bien recibidas por los consumidores, que buscan confianza, comodidad y tranquilidad en sus compras online.