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El porcentaje de usuarios de Internet de la Unión Europea que compran online se ha disparado en los últimos cinco años. En 2018 esta cifra alcanzaba el 58% mientras que en 2022 ha logrado escalar hasta el 68%, según datos del informe eMarketer Global Retail Ecommerce Forecast.
Que el comercio online crezca año tras año es un dato muy positivo, pero también lo hacen los deshechos que provoca el envío de miles de paquetes diarios. Cajas de cartón, plásticos, envoltorios y etiquetas se usan día tras día con el único objetivo de hacer llegar un pedido. Después, se eliminan.
A finales de año, el Gobierno aprobó el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases para avanzar en la implantación de la economía circular. Dicho texto actualizó la normativa ya establecida hace más de 20 años con nuevas medidas enfocadas en la distribución y administración de residuos.
Entre las principales novedades, se incluían medidas más orientadas a la prevención de residuos, la venta a granel y el aumento de envases reciclados. Además, se presenta el objetivo de que para el año 2030 todo el packaging utilizado deberá ser reutilizable o reciclable y, para el 2050, se llegue a cero emisiones netas de carbono.
Toneladas de envases
Según estadísticas ofrecidas en el mismo Decreto, cada europeo genera casi 180 kg de residuos de envases al año. De estos desechos, se calcula que el 40% equivale a plásticos y el 50% a papel destinado al packaging. El objetivo de la nueva medida, tal y como detallan, es “reducir los residuos de envases per cápita en un 15% para 2040 en comparación con las cifras de 2018. Esto conduciría a una reducción general de residuos en la UE de alrededor del 37%. Sucederá a través de la reutilización y el reciclaje”.
Desglosando estos datos, y según la nueva normativa, para el 31 de diciembre de 2025 ya se espera ver los primeros cambios, que tienen como objetivo el reciclaje de como mínimo el 65% en peso de todos los residuos de envases: 50% de plástico, 25% de madera, 70% de metales ferrosos, 50% de aluminio, 70% de vidrio y 75% de papel y cartón. En 2030 la cifra general pretende subir hasta el 70%, lo que implica incrementar entre un 5% y un 10% cada cifra anteriormente mencionada.
Medidas regulatorias
Para lograr esta disminución de residuos, la Directiva exige a que los países de la Unión Europea adopten ciertas medias como programas nacionales de reciclaje e incentivos a través de regímenes de responsabilidad para así reducir lo máximo posible el impacto medioambiental que están provocando estas toneladas de desechos.
De esta manera, dichos países deben fomentar los envases reutilizables ya presentes en el mercado y apostar por la reutilización de los mismos, siempre que no comprometan a la seguridad de los consumidores.
El tipo de reciclaje siempre dependerá del material del envase, así como de sus usos. En función de ellos, los países deberán aplicar las reglas correspondientes para lograr el cumplimiento y la mejora de estos deshechos de aquí a 2025, primera fecha límite de la nueva normativa.
¿Medidas razonables?
Tras conocer la nueva implementación de la normativa, ya han surgido las primeras opiniones de empresas expertas en dichos materiales. Plastics Europe, la asociación que aglutina los intereses de la industria del plástico a nivel europeo, se ha posicionado de “manera abierta y colaboradora con respecto a los objetivos de reutilización propuestos por la Comisión” y añade que necesita “evaluar más a fondo su viabilidad”.
Virginia Janssens, directora general de esta organización ha afirmado, en unas declaraciones recogidas por la publicación Interempresas, que “la propuesta de Reglamento de Envases y Residuos de Envases de la Comisión Europea podría servir como catalizador para transformar la industria de los envases plásticos al garantizar la reciclabilidad de todos estos envases, aumentar los objetivos de contenido en reciclado e impulsar la reutilización en muchas aplicaciones de envases”.
Por su parte, DS Smith, la compañía de packaging sostenible, ha detallado en unas afirmaciones recogidas por Financial Foods, que esta nueva normativa europea de envases “puede provocar un aumento del uso de plástico y revertir una década de medidas para frenar el uso de este material”.
“Apoyamos los objetivos del Pacto Verde y la nueva legislación, pero las enmiendas que exigen objetivos de reutilización para papel y cartón comprometerían la industria europea del cartón ondulado, integrarían una economía del plástico en el mercado único y frenarían a la UE en el cambio climático”, ha indicado Ignacio Montfort, Managing director de DS Smith Iberia.
Según datos de la propia compañía, si se aplica a las categorías de embalajes de cartón ondulado de transporte y comercio electrónico, se necesitarán 8.100 millones de nuevas cajas de plástico que pesarían 12 millones de toneladas para alcanzar un objetivo de reutilización del 90% para 2040, y se necesitarán 16.000 millones de litros de agua para lavar solo la mitad de ellas para su reutilización. “Esta enorme inyección de plástico en la economía de la UE contradice años de progreso para frenar el uso de envases de plástico en la UE y en el mundo entero”, detallan desde DS Smith.