El 1 de enero de 2021 se cumplió un año de la salida de Reino Unido de la UE. Un año después y con una pandemia de por medio, aún es pronto para extraer conclusiones definitivas, pero lo que está claro es que hay aspectos que han cambiado considerablemente ¿Cuáles son? ¿Cómo ha afectado el Brexit a la logística? ¿Qué nos deparará 2022?
Consecuencias del Brexit para el sector logístico
Aunque la crisis sanitaria no ha permitido realizar una valoración exacta de lo que ha implicado que haya un miembro menos en “el Club”, sí hay algunos cambios evidentes:
Problemas de desabastecimiento
El caso tan sonado de McDonalds, que se vio obligada a dejar de servir batidos y otros productos lácteos, ha sido tan solo uno de los ejemplos que hemos podido ver en diferentes sectores, no solo en la industria alimentaria o la restauración. El sector automovilístico, por ejemplo, ha sido uno de los más afectados, debido a la escasez de chips y otros componentes electrónicos como los semiconductores.
Falta de personal
Otro de los cambios más significativos que ha traído el Brexit ha sido la escasez de profesionales, provocada, entre otras razones, por la eliminación de las facilidades que los ciudadanos europeos tenían para conseguir un visado en Reino Unido. El temor a que faltaran trabajadores se ha materializado en sectores como el del transporte por carretera, donde la ausencia de profesionales ha llegado a generar un gran caos logístico.
El Covid y las restricciones migratorias impuestas por el Gobierno han provocado importantes brechas en el mercado laboral de Reino Unido. La falta de personal cualificado ha agitado las cadenas de suministros con una escasez, no solo de conductores de camión, sino también de ingenieros, veterinarios o trabajadores del sector de la construcción.
Según el último informe de la Oficina Nacional de Estadísticas, ONS (el INE británico), el número de ofertas de trabajo publicadas entre abril y junio de 2021 superó los niveles anteriores a la pandemia: 862.000 en total. Esto significa que, tal y como se extrae de un estudio elaborado por KPMG y la Confederación de Empleo y Selección de Personal (REC, por sus siglas en inglés), es la caída más grande de trabajadores disponibles desde 1997.
Retrasos en las entregas
Una de las consecuencias de la salida de Gran Bretaña de la UE son los retrasos provocados por los largos atascos en los puertos de la costa sur de Inglaterra. Además del número reducido de transbordadores, el control adicional provocado por los nuevos trámites administrativos de aduanas y las declaraciones de seguridad necesarios desde la salida definitiva de los británicos, han provocado que muchas empresas logísticas no puedan realizar sus entregas a tiempo.
Nuevas normativas aduaneras
El pasado 1 de enero entraron en vigor nuevos controles aduaneros recogidos en el Acuerdo de Comercio y Cooperación suscrito por Londres y Bruselas. Con estas nuevas medidas, las empresas británicas deben declarar en las fronteras todas las mercancías que importen de la Unión Europea. Además, también tendrán que realizar un papeleo adicional para los productos de origen animal, bebidas y alimentos si quieren evitar aranceles y obtener una tasa reducida.
Ya en 2021 el gobierno de Boris Johnson aplazó hasta en tres ocasiones la puesta en marcha de estos trámites, para que las empresas dispusieran de más tiempo y pudieran adaptarse, sin embargo, según la Federación Británica de las Pequeñas Empresas (FSB, por sus siglas en inglés), los pequeños comerciantes y exportadores preparados para los cambios que se avecinan apenas rozan el 25%.
Por otro lado, la situación también se complica para la agencia tributaria del Reino Unido (HM Revenue & Customs), quien alertó que a partir de ahora tendrá que procesar alrededor de 250 millones de declaraciones aduaneras, frente a los 48 millones que venía tramitando en años anteriores.
Esta situación, unida a las trabas que también se está encontrando el transporte marítimo de mercancía rodada, ha sido denunciada públicamente por la European Association for Forwarding, Transport Logistics and Customs Services (CECLAT), quien ha querido recalcar que, de seguir así, 2022 puede comenzar con un caos operativo a nivel logístico, produciendo una gran inestabilidad en las relaciones comerciales.
En el caso de Spring España, Emiliano Vida, MD Spring Southern Europe comenta que “en nuestro caso el Brexit ha sido una oportunidad. Hemos incrementado nuestro volumen a UK en más de un 300% durante 2021”. Un ejemplo de que, ahora más que nunca la flexibilidad, fiabilidad y rapidez a la hora de elegir a un socio logístico se convierten en imprescindibles para garantizar que las cadenas de valor sean eficaces.
12 meses después las consecuencias del Brexit en la industria logística no han hecho más que asomar la cabeza ¿Será 2022 el año en el que finalice esta transición o seguiremos viendo cómo las cadenas de suministro van adaptándose poco a poco a las nuevas condiciones? ¿Se avecina un inminente cambio de escenario para el que habrá que adoptar otras medidas?