El comercio electrónico genera gran cantidad de residuos diariamente. Cajas de cartón, bolsas de plástico, papeles protectores y un sinfín de materiales con una vida muy corta que se convierten en desechos de manera incontrolada. En un mundo en el que el e-commerce gana cada día más adeptos, los países están buscando alternativas y preparando nuevas normativas para convertirlos en envíos sostenibles.
Francia ha sido uno de los primeros países en anunciar que, a lo largo de los próximos años, implementará una nueva normativa para lograr que cada vez sean menos los deshechos que se generen a la hora de enviar un paquete y, a su vez, mejorar y apostar por una logística y envíos mucho más sostenibles.
Según los últimos datos aportados por la Fevad (Féderation du e-commerce et de la vente à distance), durante 2021 el 80% de los franceses realizó alguna compra online, lo que supone prácticamente 42 millones de personas y más de 2.100 millones de transacciones. Cabe destacar que las ventas online supusieron más del 14% del total de ventas minoristas del país alcanzando los 129.000 millones de euros de los cuales, 66.700 se destinaron a la compra de productos. Dichos datos, y el aumento del 15% de ventas respecto al 2020, sitúan al país galo como el segundo mayor mercado de compras online tras el Reino Unido.
Sostenibilidad logística
A inicios del pasado año entró en vigor la ley francesa AGEC a favor de la economía circular. Dicha normativa afecta al envasado y reciclado de los productos de gran consumo en general. Según detalla la publicación L’Usine Nouvelle, entre otras medidas, se prohíbe el embalaje de plástico en ciertos envíos de alimentos, el uso de plásticos en los paquetes y se obliga a la utilización de etiquetas biodegradables en las frutas y verduras.
En un comunicado que recoge la Agencia EFE, la ministra francesa de Transición Ecológica, Bárbara Pompili; el de Finanzas y Economía, Bruno Le Maire; y el de Agricultura, Julien Denormandie, han firmado un decreto para poner en marcha la prohibición contra el desperdicio y en favor de la economía circular. Dicha ley pretende recudir al menos 1.000 millones este tipo de empaquetado considerado contaminante, ya que el 37% de estos productos que se venden en el país se envasan en plásticos.
La Dirección General de Empresas (DGE) ha publicado un informe de actividad en el que se recogen los planes a desarrollar durante este 2023 para lograr una logística más competitiva y sostenible. Uno de sus puntos fuertes es la ‘ecologización’ del sector y el apoyo a la descarbonización de la actividad lanzando una convocatoria de proyectos que está dotada con 65 millones de euros. Dicha ayuda será destinada a fomentar los transportes eléctricos de mercancías por carretera. Cabe destacar que, en el país vecino, el transporte de mercancías por carreteras ya supone el 85% y sus emisiones anuales de gases de efecto invernadero alcanzando el 10% de todas las emitidas en el país.
El mismo informe apuesta por fomentar la innovación del sector y estudiar nuevas medidas y soluciones que en un futuro puedan ayudar a que sea mucho más competitivo y sostenible. El país está fomentando crear un ecosistema logístico más innovador a la vez que está involucrando a las startups para lograrlo. Por otra parte, se está preparando un encuentro nacional y la elaboración de una hoja de ruta de manera público-privada para apoyar dicha innovación logística.
A su vez, grandes empresas involucradas también en la cadena logística como son Air France y KLM han anunciado su compromiso de reducir gases de efecto invernadero con la emisión de los denominados ‘bonos sostenibles’, según afirma la publicación francesa LesEchos. Se trata de la primera vez que un grupo de aerolíneas utiliza este método para refinanciar su cartera. Estos bonos están diseñados para ayudar a las empresas a financiar sus inversiones a favor del medioambiente. “Tienen la particularidad de que están condicionados al logro de los objetivos sostenibles”, detallan.
Facilitar el reciclado de paquetes
La nueva normativa francesa también se ha centrado en la obligatoriedad de marcar con sellos los productos y envases para conocer su grado de sostenibilidad y reciclaje. Todas las empresas extranjeras que quieran enviar su mercancía a Francia deben seguir una ley en la que se debe incluir el logo ‘Triman + Info-Tri’ en sus productos, sustituyendo al actual logo de ‘Punto Verde’. De esta manera, los paquetes marcados con este logotipo, después de su uso, serán tratados como residuos y separados para facilitar su reciclaje. Este tipo de marcaje se deberá usar en todos aquellos envases y productos reciclables, excepto en botellas de vidrio ya que quedan exentas de llevar este tipo de leyendas.
¿Qué consecuencias tiene esta nueva normativa para las empresas de packaging y logísticas? A partir de ahora, las soluciones de paquetería españolas deberán realizar dichas modificaciones en el proceso productivo para poder seguir vendiendo y exportando a Francia sin tener problemas. Los envases, en ningún caso, deberán cambiarse, pero sí su marcaje para realizar posteriormente un correcto reciclaje.