El Corredor Mediterráneo es el mayor proyecto de logística ferroviaria que se ha planteado nunca en España. El objetivo es convertirse en la mayor infraestructura de transporte de mercancías y pasajeros a nivel europeo. La red llegará a conectar 6 países (España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Hungría) a lo largo de 3.500 kilómetros ferroviarios que concentran el 66% del PIB de la Unión Europea.
Para llevar a cabo el proyecto se prevé la instalación de un ancho de vía estándar, a través de nuevas traviesas o mediante un sistema mixto, ya que en España se usa el ancho ibérico (1.668 milímetros). También se debe electrificar el trayecto a 25 Kv CA (la electrificación necesaria para la alta velocidad y el transporte de mercancías). Además, para el Corredor Mediterráneo se plantean dos vías para cada sentido, más la de transporte de bienes.
En el caso del transporte de mercancías, también se debe ejecutar una red que soporte 22,5 toneladas por eje y con apartaderos para trenes que alcancen los 740 metros, con una velocidad mínima de cien kilómetros por hora y una máxima de entre 220 y 350, en función de los tramos.
En España, si observamos los recorridos trazables para el proyecto, vemos como la Comunidad Valenciana es la que acumulará más kilómetros, con 717; seguida de Cataluña, con 664; Andalucía, con 574; y, finalmente, la Región de Murcia, con 226 kilómetros.
Beneficios económicos y medioambientales
El Corredor Mediterráneo llegará a unir al 54% de la población comunitaria, unos 245 millones de ciudadanos aproximadamente. En el caso español, su tramo cruzará por un suelo que representa la mitad de las exportaciones españolas y, más o menos, un 40% del PIB nacional. En este tramo se encuentran sectores representados, y posibles beneficiarios, como la automoción, la construcción, la logística, la agricultura y el turismo, entre otros.
Esta red ferroviaria logrará ahorrar la emisión a la atmósfera de 900.000 toneladas de CO₂, lo que equivale a 130.000 coches dando la vuelta al mundo. Según datos facilitados por la Comisión Europea, el transporte en general es el responsable del 30% de las emisiones en el planeta, de las que el 72% proceden de la carretera, mientras que el tren es únicamente responsable del 0,4%.
¿Qué beneficios aportará? Principalmente, el aumento de la frecuencia y la reducción de los tiempos de los viajes entre las principales ciudades europeas. Lo que beneficiará al sector turístico. También fomentará la facilidad de las exportaciones españolas y las inversiones entre el centro y el norte de Europa. Se trata de un desafío por un transporte mucho más sostenible al actual.
Además, apostar por la conectividad en un ancho europeo para el transporte de mercancías con el resto de Europa será una gran oportunidad para que esta nueva infraestructura pueda acarrear gran parte del tráfico de mercancías intercontinentales que circulan entre Asia y el norte de Europa, como lugar de acceso a la UE a través de los puertos mediterráneos.
Obras estancadas e incumplimiento de plazos
La iniciativa #QuieroCorredor se reunió el pasado mes de noviembre en Barcelona para evaluar el estado de las obras que se están realizando. Las asociaciones económicas y sociales que están protagonizando esta lucha para avanzar en la construcción de la infraestructura sostienen que, de los 16 tramos previstos, sólo tres se han acabado ya. Otros, tienen por horizonte este mismo año o 2026 y algunos incluso no tienen una fecha prevista de ejecución.
Por su parte, el Gobierno central ha decidido inyectar 170 millones de euros más para impulsar las obras del Corredor. El objetivo de este gasto, que ha sido tomado por la dirección del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), irá prácticamente íntegro a la Comunidad Valenciana, que recibirá 140 millones de esa cantidad.
Gracias a esta nueva inversión, en la Comunidad Valenciana las actuaciones se centran en la conexión por alta velocidad entre las tres capitales provinciales. Por su parte, en Cataluña se destinará a cambiar el ancho de vía entre las regiones de Vandellòs y La Boella.
Desde la llegada al gobierno de Pedro Sánchez se han licitado 4.400 millones de euros en 300 actuaciones. Desde Adif aseguran que ya se han realizado el 100% de los estudios preliminares y que el 75% de las obras están en marcha.
Por tramos, en Andalucía se han completado 114 kilómetros y se han urbanizado los 460 restantes. En Murcia, se encuentran en desarrollo 193 kilómetros y los 33 restantes ya se han completado. En Valencia se han desarrollado 488 kilómetros y finalizado 229. Y en Cataluña se han completado más de 520 kilómetros del corredor, estando los 144 restantes en desarrollo.