Un estudio llevado a cabo por Amazon a 2.500 responsables de pymes en España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido pone de manifiesto que el 70% no confían en ampliar sus negocios online. La razón, desconocen cómo hacer crecer sus ventas ni cómo enfrentarse a los desafíos y barreras para digitalizar sus operaciones.
Aspectos de mejora de las pymes
En este sentido, el 73% de los encuestados reconoce que le gustaría que le ayudaran a mejorar la red de apoyo logístico, a disponer de más conocimiento en materia de IVA, cumplimiento aduanero y cadena de suministro. Por otro lado, las ventajas que ven en un e-commerce es la posibilidad de vender desde cualquier lugar, en todo momento y poder disponer de una amplia base de clientes.
“Entendemos que lanzar o ampliar un negocio de comercio electrónico existente puede ser una experiencia desalentadora, compleja y que requiere mucho tiempo para los vendedores. Queremos que los propietarios de empresas se sientan seguros y apoyados al navegar por las complejidades de temas como el IVA y el cumplimiento para garantizar que puedan realizar la transición y hacer crecer sus negocios sin problemas”, comentaba Xavier Flamand, vicepresidente de Servicios para vendedores de Amazon Europa.
¿Cuáles son los desafíos de una pyme a la hora de incrementar su oferta e-commerce?
Responder a la demanda de los consumidores es el principal reto al que se enfrentan las pymes, pero esa demanda es cada vez más cambiante y dinámica por lo que las empresas deben estar al día si quieren no solo mantenerse a flote, sino diferenciarse de la competencia, sobre todo, si tenemos en cuenta que, según Statista, el 30% de los usuarios online, hacen una compra al menos una vez al mes.
Éstos son los principales desafíos que afrontan las pymes:
- Lograr la confianza del consumidor
Siguen existiendo algunas barreras como los tiempos de entrega, la ausencia de determinados métodos de pago o la imposibilidad de probar previamente algunos productos antes de tomar la decisión de compra si se trata de ciertas categorías. Estos factores disminuyen la confianza del consumidor, especialmente, cuando hablamos del sector belleza, parafarmacia o alimentación.
Para evitarlo, lo recomendable es utilizar herramientas de comunicación como chatbots o agradecer la visita del usuario a pesar de no realizar ninguna compra, ya que humaniza al e-commerce, además de aportar valor añadido.
- Mejorar la experiencia de compra
A pesar de que puede resultar muy obvio, hay algunos factores que son clave para tener una buena experiencia de compra: la usabilidad de la web, contenido útil y de calidad, agilidad en el proceso de compra, atención al cliente antes, durante y después de todo el proceso… Disponer de un diseño sencillo y visual no solo aporta confianza, sino que mejora automáticamente la experiencia de compra. Según Marketeer, el 56% de la generación millenial cambia de marca si recibe un mal servicio.
- Experiencia multicanal
La mayoría de los consumidores utilizan el canal online y físico para realizar sus compras. Muchos de ellos, acceden al canal online simplemente como medio informativo para después hacer la transacción online y de forma más cómoda desde su casa; mientras que, otros, prefieren acudir al canal físico y probar el producto, aunque después hagan la compra online. Ambos canales convergen en uno solo y por eso es importante que las pymes tengan en cuenta la experiencia multicanal. No debe existir una estrategia estanco en función del canal, sino una estrategia global.
- Dispositivos móviles
Hablando de multicanalidad, el aumento del uso del smartphone hace que los e-commerce apuesten cada vez más por el marketing móvil. Las marcas deben estar donde esté su público y, sin duda, el dispositivo móvil se ha convertido en un elemento vital en el día a día de los consumidores, ya que permite una compra inmediata, cómoda y realizable en cualquier momento. Esto favorece la compra por impulso, momento que las marcas deben saber aprovechar.
- Personalización
Herramientas como la IA están facilitando la personalización de compra, un valor añadido que el consumidor agradece y que incentiva la repetición de compra.
Con el objetivo de adquirir capacidades digitales que les ayude a escalar y aumentar las ventas online y poder así afrontar estos retos, las pymes están invirtiendo un promedio de 10 horas semanales (65 días al año) en formación. Por otro lado, el 65% de ellas asegura que, si recibieran asesoramiento para vender sus productos online, les beneficiaría. ¿La clave? Formación y ganar en confianza.