La ausencia de conductores profesionales está afectando no solo a España, sino a toda Europa. Una problemática que los expertos del sector ya venían anticipando desde hace años y que se ha ido incrementando con el auge del e-commerce, pero ¿Cuáles son las principales causas? ¿Qué medidas pueden llevarse a cabo para evitar que la cadena de suministro se vea afectada?
Según un estudio realizado por Transport Intelligence, el sector necesita 400.000 conductores para responder a la demanda de los consumidores. El país más afectado es Polonia, donde hacen falta más de 120.000 profesionales del transporte, seguido de Reino Unido donde la cifra oscila alrededor de los 90.000. Aunque la situación de España no es tan significativa, ya hacen falta cerca de 15.000 transportistas.
¿Por qué faltan conductores de carretera profesionales?
Una de las causas se debe a un factor demográfico. Según la Dirección General de Tráfico, el 72% de los transportistas de nuestro país tiene más de 50 años. La situación laboral de los conductores hace que la profesión no resulte atractiva para los más jóvenes, lo que implica que no exista un relevo generacional. Un factor común en todos los países.
De hecho, según la última encuesta realizada por IRU (International Road Transport Union) sobre la escasez de conductores, el porcentaje de conductores menores de 25 años cayó en casi todas partes del mundo con niveles tan bajos como el 5% en el caso de Europa. No hay que olvidar que la edad mínima para conseguir la certificación profesional es de 21 años (18 en España) o más, dependiendo de la ubicación geográfica, una limitación que no ayuda a los que quieren ponerse al volante cuando finalizan los estudios de enseñanza secundaria.
A este factor se le suman otras causas como:
Camión Autónomo
La consolidación de los vehículos sin conductor es un tema que todavía genera mucho debate, pero que cada vez está más cerca de convertirse en una realidad. Según la American Trucking Association, solo en EE.UU, 1.7 millones de empleos podrían ser reemplazados por camiones autónomos en los próximos 10 años.
El precio de la gasolina
El coste del carburante supone el gasto más significativo para las empresas de transporte. El aumento del precio implica una dificultad más para el sector que se ve obligado, en ocasiones, a disminuir los precios de servicios de transporte.
Malas condiciones laborales
La precariedad laboral a la que se enfrentan los conductores profesionales es otra de las causas. Uno de los principales problemas reside en el convenio colectivo, que establece una retribución para los transportistas directamente proporcional a los kilómetros que recorren. No tiene en cuenta las horas que están conduciendo un camión y los conductores se ven obligados a aumentar sus jornadas laborales con muchas más horas extras de las que realmente les retribuyen.
Una de las consecuencias del Brexit
La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha provocado el desabastecimiento de muchos productos debido, precisamente, a la falta de conductores profesionales. Las nuevas medidas que afectan a la contratación de personal extranjero están dificultando las relaciones comerciales y ha llevado a algunas empresas a optar por soluciones desesperadas.
¿Cómo combatir la ausencia de conductores profesionales?
Conscientes de la situación a la que se enfrentan, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha presentado un decálogo de medidas para lidiar con la falta de transportistas y atraer a nuevos conductores profesionales al transporte terrestre de mercancías:
Creación de áreas de descanso seguras
A pesar de que la recomendación de la Unión Europea es que exista un aparcamiento para vehículos pesados cada 150 km, la realidad es que no es así. La ausencia de este tipo de servicios relacionados con la seguridad personal y de carga es la principal razón por la que solo el 2% de transportistas profesionales en todo el mundo son mujeres (la tercera razón por la que los hombres rechazan este trabajo), según el estudio de IRU.
Cotizaciones a la Seguridad Social y gasolina
Como ya hemos dicho anteriormente, el coste de la gasolina supone, junto a las cotizaciones a la Seguridad Social, el mayor porcentaje de gasto para un transportista. Según el último acuerdo alcanzado en diciembre con el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, estas cifras van a revisarse para que resulten más adecuadas para los profesionales.
Fomentar la colaboración entre transportistas y cargadores
A finales de noviembre de 2021, Transprime (Asociación Española de Empresas Cargadoras) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte firmaron un acuerdo de colaboración para acercar sus posturas dentro de la cadena de suministro y mejorar las condiciones de los conductores profesionales de transporte.
Facilitar el acceso a la profesión
Es necesario abaratar el coste que implica la formación de un transportista profesional (alrededor de los 6.000 euros). Además de demandar más fondos públicos, ASTIC propone eliminar el requisito previo de obtener el carné de conducir antes del Certificado de Profesionalidad (CP), convalidar la autorización CAP sin necesidad de un examen para los que finalicen el CP y facilitar la obtención del permiso de conducir en el ámbito de la Formación Profesional.
Aumentar la estructura empresarial
Otra de las medidas que propone ASTIC es que las empresas con autorización ministerial para actuar en el mercado de transporte de mercancías por carretera puedan aumentar su tamaño. El 80% de ellas dispone de menos de cinco vehículos para realizar su actividad y esta falta de medios les resta capacidad para competir.
Agilizar la incorporación de trabajadores extranjeros
La imposibilidad de convalidar el permiso de conducir en España para los trabajadores extranjeros, dificulta enormemente la posibilidad de contratación. Facilitar la homologación del título y agilizar de una forma rápida el visado y permiso de residencia para estos trabajadores, sería de gran ayuda para el sector.
Impulsar la incorporación de talento joven
La patronal ha creado, junto a la CEOE y la Fundación Bertelsmann, el ciclo de grado superior en Transporte y Logística en modalidad dual (formación teórica, combinada con prácticas en una empresa). Compañías como ALSA, El Corte Inglés, o recientemente Eroski, ya se han sumado a esta iniciativa que tiene como objetivo atraer talento joven con perfiles más técnicos.
Presencia en los programas de formación del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal)
Desde 2018, existen dos formaciones (una de 230 horas y otra de 420) dentro del catálogo de especialidades del SEPE. Esta acción implica que podrán incorporarse al mercado laboral, no solo transportistas, sino también cualquier persona encuadrada dentro de las listas del SEPE.
Atraer talento femenino
“No puede ser sostenible una profesión que renuncia a tener en sus filas al 50% de la población”, aseguran desde ASTIC. Hay que establecer medidas para que aumente el número de mujeres que conducen vehículos pesados para evitar este desequilibrio.
Militares como reservistas
En abril de 2021, el ministerio de Defensa y la CEOE firmaron un convenio para facilitar la incorporación voluntaria al ámbito civil del personal militar mayor de 45 años. Ante la falta de conductores profesionales, no sería la primera vez que los militares prestan su servicio a la industria del transporte, como ya se ha visto, por ejemplo, en Reino Unido.
Sin duda alguna, tener en cuenta todas estas medidas ayudará a dignificar una profesión necesaria para garantizar el transporte de mercancías. Ramón Valdivia, vicepresidente de Astic, ha asegurado que “se necesita al menos una generación para empezar a ver los cambios. Necesitamos que los padres que son conductores profesionales quieran que sus hijos les tomen el relevo. Ahora mismo lo que vemos es que no quieren que sigan sus pasos. Es fundamental una mayor inversión, no solo en digitalización, también en seguridad y en áreas de descanso en las carreteras. No puede ser que en España, donde la tasa de paro juvenil roza el 38% no sea posible cubrir el 20-25% de los puestos vacantes. O que en EE.UU se haya aumentado el salario de los conductores de larga distancia a 100.000 euros anuales y aún así, sea difícil encontrar trabajadores. Si seguimos así va a llegar un momento en el que el transporte de mercancías puede peligrar, por eso es importante empezar a implementar cambios ya”.