Los aviones eléctricos son prácticamente una realidad. El queroseno, además de ser un producto muy perjudicial para el medio ambiente, está alcanzando precios desorbitados. Es por eso que tras los coches eléctricos y otros vehículos que utilizan esta energía, ha llegado el turno a los aviones.
Según un informe de la consultora Business Wire, se estima que de aquí a 2030 el valor del mercado mundial de los aviones eléctricos despuntará alcanzando una cifra de 226,6 millones de dólares. “Se espera que la creciente demanda de medios de transporte de bajo consumo de combustible, junto con las estrictas regulaciones gubernamentales para promover la adopción de tecnologías limpias, impulse el crecimiento del mercado durante el período de pronóstico”, detalla el estudio.
A pesar de ello, existe un problema en cuanto a la circulación de este tipo de vehículos: la densidad de la energía, que limita las baterías en comparación con otro tipo de combustible para los aviones ya que son mucho más potentes.
Empresas punteras en aviación eléctrica
Hoy en día, empresas como Airbus, Bold, Eviation o SAS han anunciado la inversión de millones de euros para convertir en realidad la aviación eléctrica a lo largo de los próximos años. Por ahora, la compañía Eviation realizó el pasado año, tal y como detallan en su propio Twitter, el primer vuelo completamente eléctrico con su jet Alice. Este avión privado tiene una capacidad para nueve ocupantes y dos pilotos, y puede alcanzar una velocidad máxima de 481 km/h.
Por su parte, Airbus ha anunciado su apuesta por los aviones de hidrógeno que pretende tener listo en 2035, según ha anunciado la publicación National Geographic España. Este método de alimentación se compone de una pila de combustible compacta basada en una tecnología de intercambio de protones que convierte dicha energía química en eléctrica usando el hidrógeno y el oxígeno.
Además, desde la propia compañía, a principios del 2023, detallaron su objetivo de generar cero emisiones dentro de 15 años a través de tres proyectos distintos que se basan en el hidrógeno como fuente de energía primaria. “Este es un momento histórico para el sector de la aviación comercial en su conjunto y tenemos la intención de desempeñar un papel de liderazgo en la transición más importante que esta industria haya visto jamás. Los prototipos que presentamos hoy ofrecen al mundo un vistazo de nuestra ambición de impulsar una visión audaz para el futuro de los vuelos sin emisiones”, afirmó durante la presentación Guillaume Faury, director ejecutivo de Airbus.
Cabe destacar que la Unión Europea, según detalla el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha fijado 2050 como la fecha límite para lograr la neutralidad de carbono, lo que significa equilibrar la cantidad de CO2 liberada con la capturada de manera natural. Por eso mismo, el sector de la aviación comercial es uno de los sectores económicos más afectados y que más rápido deben cumplir estos objetivos de cero emisiones.
La empresa catalana Bold ha anunciado que invertirá 25 millones de euros para impulsar el desarrollo y la producción de este tipo de baterías eléctricas, especialmente aquellas destinadas a los aviones que vayan a moverse gracias a este tipo de alimentación, según detalla la Agència Catalana de Notícies (ACN). La propia empresa indica que el objetivo es empezar a instalar dichas baterías en aviones dentro de dos años. Además, tienen previsto iniciar la producción en serie para finales de 2029, cuanto esperan que la fábrica de Estados Unidos lo haga a pleno rendimiento.
Estas baterías de Bold se fabrican con fibra de carbono, material que se utiliza para la Fórmula 1. Están pensadas para incorporarlas en los aviones Advanced Air Mobility, debido a que facilitan la elevación de manera vertical, tal y como lo hacen los helicópteros. Dentro de este perfil también estarían incluidos los aviones de rescate, de mercancías o aeronaves de hasta ocho pasajeros.
Por su parte, la aerolínea más puntera de Escandinavia, SAS, ya ha empezado a vender los billetes para el que será su primer vuelo comercial impulsado únicamente por baterías eléctricas y que espera realizar en 2028. El avión, que aún se encuentra en fase de diseño, podrá albergar a 30 pasajeros y realizará únicamente vuelos nacionales en Suecia. La aerolínea, que ahora promete vuelos de hasta 200 km de autonomía, dato que asegura que mejorará a mediados de la década de 2030, ha detallado que comunicará a los viajeros por email del día y lugar del despegue.
Cabe destacar que, para poder llevar a cabo estos cambios, los aeropuertos tendrán que adaptar sus instalaciones e integrar sistemas para la carga de estos aviones a lo largo de los próximos años.