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El ’European Ecommerce Report 2022’ detalla que Reino Unido es el mayor mercado de comercio electrónico de Europa hoy en día. En un país son 62,84 millones de personas, prácticamente el 96% de ellas son usuarias de Internet y unos 60 millones realiza asiduamente compras online. El mismo informe asegura que en 2021 el e-commerce en el país generó unos ingresos de más de 162.200 millones de euros y que se espera que continue esta tendencia alcista a tasas de 4% anualmente.
Desglosando dichos datos, y según información publicada por la Office for National Statistics, el comercio electrónico supuso para UK en 2021 el 30,7% del total de las ventas en retail, una cifra casi 11 puntos superior que en 2019 (19,2%), un año antes de la pandemia por COVID-19.
¿Turbulencias en el comercio electrónico?
Todas estas cifras hacen vislumbrar que nos encontramos ante un país pionero en el sector del comercio electrónico. Pero ¿qué consecuencias está teniendo el Brexit para el e-commerce del Reino Unido?
Hace poco más de dos años que la Unión Europea y el Reino Unido alcanzaron un acuerdo que establecía un marco de cooperación en cuanto a regularización de mercados y que afectarían a todas aquellas empresas y negocios que compraran, vendieran o transportaran mercancías hacia o desde el Reino Unido.
Este tipo de regulaciones aduaneras más estrictas logra un mayor control en todos los paquetes que puedan entrar o salir del Reino Unido. Por un lado, se deberán cumplimentar declaraciones de aduanas y, por otro, todos aquellos negocios que estén relacionados con este tipo de operaciones deben de solicitar el número EORI (Economic Operators Registration and Indentification number) que les servirá como identificador para operadores económicos en la UE y viene solicitado por la Agencia tributaria.
Burocracia y paquetes perdidos
La normativa está clara, pero ¿qué sucede en el caso de no cumplirla? Son muchos los e-commerce que han alegado complicaciones en los envíos y devoluciones de paquetes y esto está provocando que existan cientos de paquetes ‘perdidos’ por Reino Unido. La mercancía queda paralizada en aduanas y esto provoca que los envíos no lleguen a tiempo y que se complique la burocracia para poder sacarlos de ahí.
El principal motivo de este caos es que, según el acuerdo al que llegaron Londres y Bruselas tras el Brexit, el IVA de los productos fuera de Reino Unido los tendría que pagar el cliente una vez que llegara la mercancía a la frontera. Eso se tenía que hacer en los casos en los que el vendedor no lo hubiera cobrado con anterioridad. Muchas de los negocios no contaban con esta nueva normativa y, hoy en día, dos años después, sigue provocando un gran caos en el control de paquetería de las fronteras.
Existen e-commerce que han contado su caso en primera persona como Fashionable. Según detalla la publicación ‘Cinco Días’, la tienda online de cosmética y moda asiática inició sus primeras semanas de 2021 de la manera más caótica posible, y es que tuvo que suspender sus operaciones más de dos meses hasta averiguar qué había pasado con los paquetes que estaba enviando al Reino Unido.
Según detalla el propio gobierno de UK, para que una mercancía quede libre al cruzar el canal de la Mancha “tiene que haber sido producido en alguno de los dos territorios sujetos al pacto, al menos un 50% de su composición”.
Nuevas oportunidades comerciales
Otros e-commerce han visto en este Brexit una oportunidad, como es el caso de Mifarma que ha adaptado su operativa a esta nueva normativa. El nuevo pacto prohíbe los regalos o los descuentos y han paralizado este tipo de ganchos. “Todos los productos de un pedido deben suponer un calor económico y estar pagados por el cliente previamente”, asegura Ernesto Martín, director general en el sur de Europa de Atida, en declaraciones recogidas por El País.
Por su parte, el fabricante de cargadores Wallbox decidió anteponerse a los cambios y, para poder operar de la mejor manera posible en Reino Unido, solicitó una subsidiaria. De esta manera, sus clientes británicos puedes comprar sus productos en la tienda online y ellos pueden distribuir sin ningún problema en todo el país. Así han logrado no tener retrasos de más de diez días por transporte terrestre, que es lo que están soportando otras tiendas online debido a estos cambios legales.
A pesar de estas trabas, el mercado inglés sigue siendo importante para las exportaciones españolas. Y es que, según datos aportados por el ICEX, en el segundo trimestre de 2020 se realizado 574.779 de consumidores británicos en tiendas online españolas. Otro dato significativo es los 81,8 millones de euros a los que ascendieron las compras británicas en plataformas españolas durante ese periodo.