Dicen que de las dificultades siempre salen oportunidades y, sin duda alguna, ese ha sido el caso de Carethy. El ecommerce especializado en belleza y cuidado personal, con más de 70.000 productos que sirve a más de 130 países, multiplicó por cinco su facturación durante el confinamiento, cambió de almacén al inicio de la pandemia, y, hace apenas unos meses, dio el gran salto para convertirse también en Marketplace. Hablamos sobre ello con Miguel Ángel Jiménez, responsable de operaciones de la compañía.
“En el momento álgido del confinamiento llegamos a multiplicar por cinco nuestra facturación. De hecho, el mismo fin de semana que se declaró el estado de alarma en España, nosotros estábamos haciendo una mudanza de almacén para poder hacer frente a la demanda. La gente ha confiado mucho más en el ecommerce durante el Covid”, comentó.
Cuando las adversidades te hacen más grande
Hablando de facturación, actualmente sus cifras alcanzan el millón-millón y medio al mes y su objetivo para finales de 2022 es llegar a esos números a la semana. Durante la pandemia, Carethy quiso llevar a cabo una acción solidaria y donó 100.000 euros en material sanitario para las residencias de mayores. “Todos tenemos mayores en casa, era el momento de devolverles lo que han hecho por nosotros”.
Respecto a qué productos han sido los más vendidos durante este tiempo, el Chief Operating Officer asegura que ha habido un repunte significativo en “los relacionados con la nutrición y los temas vitamínicos”. De hecho, según un informe elaborado por Kantar, en 2020 se produjo un incremento del 2,6% en productos relacionados con la salud y el bienestar que alcanzó los 8.200 millones de euros. Además, otro de los datos que se extraen del estudio, es que los consumidores prefieren las marcas nacionales a las internacionales para apoyar el crecimiento de la economía.
Principales dificultades para el sector ecommerce
El Covid, el encarecimiento de los precios, o el Brexit están dejando huella en la industria, ocasionando algunos problemas de desabastecimiento y obligando a las empresas a adaptarse a las nuevas circunstancias. En este sentido, Jiménez resume en una frase el principal problema al que Carethy lleva enfrentándose ya unos meses “vendemos más que lo que los proveedores pueden fabricar”. Por otro lado, añade “a lo que tenemos que sumar la subida de la materia prima del embalaje”.
Para afrontar estas dificultades, asegura que solo hay una solución: anticiparse. “Sabemos que es un golpe de caja a nivel de tesorería, pero es eso o encontrarte a mediados de octubre o noviembre que no puedes servir por falta de embalaje o de determinados productos, porque ya ni siquiera puedes fiarte de las sincronizaciones de stock. El primero que lo tiene, es el primero que lo lleva y estamos cambiando la política con estas marcas para vender solo lo que tenemos en stock”.
La elección de un operador logístico, clave para el consumidor final
Ante las adversidades, afirma que la elección de un socio logístico es fundamental para ofrecer un buen servicio a los consumidores. Para Miguel Ángel Jiménez, la trazabilidad es un aspecto imprescindible a la hora de elegir quién entregará tus pedidos. “Necesitamos integración 100% técnica, no hacemos nada manual. Cuando estás enviando a España todo está mucho más controlado, pero piensa que servimos a más de 130 países. En Brasil o India, las cosas son diferentes y el índice de trazabilidad empieza a decaer. Es una de las principales características que buscamos en un socio logístico, porque el cliente necesita saber dónde está su paquete, independientemente del país en el que resida”.
Por otro lado, deja claro a los posibles proveedores cuáles son las condiciones si quieren formar parte de Carethy. “Si quieres trabajar con nosotros, me tienes que poder servir en los plazos que acordemos y el siguiente pedido tienes que servírmelo en 24 horas. Yo te voy a dar mi previsión de embalaje y siempre te voy a comprar con una o dos semanas de antelación, pero si te llamo para pedirte algo urgente, lo tienes que tener. La condición para nosotros es, por poner un ejemplo, si yo te voy a comprar 1000 cajas cada mes, quiero que siempre tengas 1000 en stock. Lógicamente, esto encarece un poco el precio, pero también mejora el servicio y, sobre todo, reduce el estrés en ambas compañías. Es una condición indispensable”.
Además de la trazabilidad, aclara que también eligió Spring porque “no somos cliente-proveedor, somos dos empresas que hacemos el mismo negocio. Al final por nuestra parte cuando tenemos algún reto o necesidad, es un golpe de teléfono y allí está Spring para ayudarnos. No es una exigencia, es encarar las dificultades en la misma dirección. Hemos trabajado con otros operadores en los que cada inconveniente era verdaderamente un problema, porque se convertía en una negociación constante y nosotros necesitamos partners que nos ayuden y a los que podamos ayudar. Con ellos sentimos que tenemos un reto conjunto, es una relación basada en la confianza y en la honestidad, nadie juega a regatear”.
Ser sostenibles, otro gran reto para la industria
Hace un año que Carethy comenzó a apostar por la sostenibilidad y redujo el uso de plástico. “Ya no solo por estar en boca de todo el mundo, sino por un tema de concienciación”. Aunque el objetivo es eliminar por completo su utilización, el responsable de operaciones asegura que ahora mismo es complicado porque “las alternativas de papel hoy en día son bastante elevadas, pero vamos poco a poco”.
Además de contribuir a uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, otra de sus metas es alcanzar los 30 millones de facturación antes que finalice el año. A nivel de expediciones, el objetivo también es ambicioso y la compañía pretende alcanzar las 50-60.000 al mes – ahora mismo las cifras rondan las 30-35.000 -.
Sobre cómo afrontarán Black Friday o Navidad no tiene ninguna duda. “Ya no es como antes que en esas fechas se producía un repunte enorme. Ahora no solo hay Black Friday, hay Black Monday, Black Week…. El consumidor está saturado de tanta oferta y eso lo único que genera es resaca de venta. Haremos lo que esté en nuestra mano para cerrar el año lo mejor posible, pero intentamos ser lineales desde que comienza y no jugar a la carta del descuentazo final. No nos gusta ser oportunistas porque ese tipo de cliente ni nos aporta valor, ni se lo generamos nosotros. Hace tiempo que no jugamos en esa liga”.